Año académico en Irlanda
¡Pórtate bien o te mando a un internado en el extranjero!
Lo que antes era sinónimo de un castigo para jóvenes de mal comportamiento con un alto poder adquisitivo es hoy en día una práctica habitual entre los españoles. Más de 2.500 jóvenes entre 12 y 18 años salen cada año al extranjero a cursar un año escolar.
La mayoría de los padres tienen claro que quieren que su hijo realice un curso en el extranjero; las dudas vienen a la hora de elegir la edad más adecuada y el país de destino. El idioma más frecuente en este tipo de cursos es el inglés, que se puede estudiar en Irlanda, Inglaterra, Estados Unidos y Canadá. Es importante tener en cuenta las muchas variables de cada opción, como el precio, la lejanía, la edad del estudiante y su nivel de inglés (algunos colegios exigen dominar previamente el idioma).
Estos cursos no solo implican aprender y dominar el idioma, sino adquirir una madurez que tardaría mucho en adquirir en España: convivir con una cultura y tradiciones diferentes hacen que el estudiante sea mucho más abierto, tolerante y respetuoso y esto es muy importante no sólo para su futuro profesional sino para su desarrollo como persona. Además, las amistades que hagan no las olvidarán nunca y las redes sociales permiten mantener un contacto continuo.
La edad para vivir esta experiencia depende del país elegido y de la madurez del joven que va a enfrentarse al reto, aunque la mayoría de los colegios aceptan estudiantes entre los 12 y los 18 años.
Cada vez son más los padres que se dan cuenta de que estudiar durante uno o más años en el extranjero es una oportunidad estupenda para sus hijos, sobre todo para su futuro académico y profesional. Además, todos coinciden en que se trata de una experiencia de vida única que ha transformado a sus niños y están tan encantados o más con la experiencia que sus propios hijos: tienen claro que repetirán con los más pequeños. Aunque puede parecer una gran inversión no lo es tanto si tenemos en cuenta lo que se gastarían en España para llegar al mismo nivel de inglés. Todo esto hace que cada año aumente el número de estudiantes fuera de nuestras fronteras.
Irlanda es un país ideal para vivir un año inolvidable, aprender inglés y convalidar el curso: los irlandeses son abiertos y simpáticos por naturaleza y fomentan un ambiente familiar y hogareño donde el estudiante se siente como en casa, el choque cultural es menor que en otros países y permite al alumno disfrutar las vacaciones escolares con su familia española.
