Derry, la mejor experiencia de mi vida

Hace ya bastante tiempo desde que entré por primera vez en la página web de las becas Eurolingua.  Ahora, después de dos semanas en Irlanda y mientras escribo este artículo, pienso que mi yo del pasado nunca se imaginó las experiencias tan increíbles que viviría. Ya de vuelta en España, siento que esta apasionante aventura me ha permitido forjar grandes amistades, conocer una cultura tan impresionante como es la irlandesa y vivir unos de los mejores momentos de toda mi vida.

Sin embargo, de lo que estoy más agradecida es, quizás, lo mucho que he crecido como persona. Desenvolverme en una ciudad desconocida y sin la compañía de mi familia española, me ha ayudado a ver el mundo de otra manera, a volverme más independiente y sentirme más segura de mí misma. Acostumbrarme a los horarios de autobús o recurrir a un taxi en un idioma distinto, fueron situaciones que no había experimentado antes y que me han enseñado lo que es adaptarse a un ambiente diferente. Esta ha sido la primera vez que he viajado sin mi familia a otro país y estoy segura de que lo repetiría encantada.

En cuanto a Derry, solo se me vienen a la mente buenos recuerdos. Una ciudad pequeña y pintoresca pero con muchísimas cosas para ver y disfrutar. El centro histórico con sus murallas, Guildhall o Free Derry Corner además de llamativos e impresionantes murales, son visitas indispensables. Derry es una ciudad de película, con gente encantadora que no tendrá reparo en ayudarte y con muchas sorpresas en cada esquina (incluso el clima es una de ellas). Pero no todo se centra en esta pequeña ciudad, sino que gracias a excursiones que organiza la academia de inglés, pude descubrir lugares increíbles: desde verdes paisajes naturales como Giant’s Causeway hasta grandes ciudades como Belfast.

Las clases de inglés fueron el inicio perfecto de cada día ya que eran interesantes y didácticas, a la vez que entretenidas y muy bien preparadas. Siento que las horas en el aula se pasaban volando gracias a la cantidad de debates y actividades que nuestro profesor proponía No obstante, estas dos semanas en Irlanda me han convencido de que solo se puede entender completamente un idioma con una verdadera inmersión en su país de habla. Se trata de zambullirnos en sus costumbres y tradiciones, en la forma en la que viven sus habitantes, en el día a día…

Conversar con mi familia irlandesa o ir a cualquier tienda y tener que desenvolverme en inglés, han sido nuevos retos que me han sacado de mi zona de confort y me han demostrado que el inglés es mucho más que gramática y libros de texto.

Pero esta gran aventura no habría sido posible sin las oportunidades que me brindó Eurolingua. Soy consciente de que, hoy en día, este tipo de iniciativas son escasas o poco accesibles para jóvenes que buscan abrir sus horizontes y que su dedicación, constancia y esfuerzo se vean recompensadas. Es por este motivo, por el que no puedo estar más agradecida; muchas gracias por todo el empeño y la dedicación que habéis puesto en nosotros y por hacer de mi estancia en Derry la mejor experiencia de mi vida.

Espero que este tipo de iniciativas sirvan de ejemplo para otras empresas e instituciones y que los próximos estudiantes puedan disfrutar de oportunidades igual de buenas.

No puedo dejar de mencionar a todos los monitores y monitoras que me acompañaron durante estas dos semanas. Ha sido muy importante poder tener la oportunidad de comunicarnos con vosotros para cualquier duda o imprevisto y aunque muchas veces lo olvidáramos, sabíamos que siempre estabais ahí, ayudando y recordándonos los horarios y actividades. En todo momento me he sentido acompañada, sobre todo los primeros días en los que los cambios se suceden tan rápidamente.

Quiero finalizar animando a los futuros becados a aprovechar cada minuto de esta gran aventura pues el tiempo siempre se queda corto cuando vives experiencias tan increíbles. Solo puedo recordar la mía con algo de nostalgia pero, a la vez, con mucha alegría y ganas de repetir.

Un fuerte abrazo

Claudia Gómez Lomba